sábado, 26 de marzo de 2011

Lineas de investigación: Cátedra Latinoamericana de Artes integradas CALAI

 Líneas de investigación en Artes Integradas

Representaciones Históricas y Contemporáneas

En el desarrollo de las artes existen corrientes,  líneas de expresión o de vanguardia que alcanzan el éxito, e inspiran o puede imbuir las proyecciones, aspiraciones y esperanzas  más profundas de albedrío o innovación de un tiempo específico de la humanidad. De allí que en un espacio histórico específico se generen discursos simultáneos en diversos artistas, que se identifican con tales discursos o corrientes.


Y así, aunque los artistas son celosos en expresar o demarcar su particular “sello personal” o toque exclusivo que reflejen su subjetividad o su ideovisión del mundo, no dejan de comunicar las contradicciones y motivos del entorno cultural que habitan, el cual les atañe e impresiona de manera consciente o inconscientemente, impresión que plasman al narrar su obra  desde su quehacer y discursiva artística.

     El Barroco una perspectiva histórica de Arte Integrado
El barroco como corriente expresiva fue un movimiento cultural que se integró a los discursos artísticos en la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música desde 1600 hasta 1750 aproximadamente, pero cuya repercusión es todavía perceptible en las narrativas artísticas contemporáneas.
El término barroco tuvo un sentido peyorativo ya que se utilizó como sinónimo de recargado, desmesurado e irracional, hasta que fue, ulteriormente, revalorizado a fines del siglo XIX por Jacob Burckhardt y luego por Benedetto Croce y Eugenio D'Ors

  Nuevas Tendencias
En el siglo XX, el barroco es retomado por diferentes agrupaciones entre las que se encuentran las formas sinfónicas del movimiento rock, iniciada por el grupo Queen y  la banda Thundercross (1993), hoy conocida como Rhapsody.


En el contexto Caribe, Juan Luis Guerra y su  440, quien asegura haberse  inspirado en el trabajo del conocido Quinteto Contrapunto,   destacada agrupación fundada por  el  venezolano Rafael Suarez, a raíz de esta inspiración y de sus raices dominicanas, propició el surgimiento de una especie de merengue sinfónico que luego incorporaría recursos de la guitarra africana conocida como sikús.
Se encuentran también expresiones de timbres y armonías Barrocas en varias de las descargas desarrolladas en la música grabada en los discos de Ricardo (Richie) Ray, un virtuoso pianista, cantante, arreglista, compositor conocido como "El Embajador del Piano".
Un destacado músico formado en la música clásica, quien se sintió atraído por el trabajo rítmico que desarrollaban los exponentes del jazz y los representantes del cancionero afroantillano, distintos al ambiente excéntrico que –como señala– reinaba en los pasillos del Conservatorio de Julliard en Nueva York, en el cual estudió. Sin embargo, su vasta formación en la historia de la música y del arte, con las que ganó disciplina y formalidad, lo condujeron a realizar una de las innovaciones más significativas para la música caribeña
 La cual se enriqueció mediante la  combinación  delos patrones armónicos de la rumba, la guaracha, la plena, la bomba, el mambo y el son montuno en fusiones experimentales con el trabajo creativo de Joan Sebastian Bach, Ludwig van Beethoven, Igor Stravinski y Frederik Chopin.


De esa manera, Richie Ray se convirtió en pionero al introducir armonías de la música clásica al nuevo sonido caribeño. Tal gesta fue halagada y bien recibida entre los abanderados musicales de la época, quienes también disfrutaron del homenaje que, en ritmo caribeño, el virtuoso pianista le infirió a su maestro Bach en el tema "Mi amigo Sebastián".


       El Barroco caribeño
       Representación histórica brasileña del arte integrado
En paralelo y como se sabe, no son pocas las versiones brasileñas de choros y choriños, que interpretan la obra de Juan Sebastián Bach, o incorporan algunas cadencias “bachianas” a sus estructuras constructivas o a sus estilos de ejecución.
Sin duda, Brasil fue uno de los países en los cuáles la discursiva del barroco alcanzó un alto grado de expresión propia, sin dejar de lado la forma cubana y mexicana, que hoy por hoy, conservan su prestancia y discursiva más allá del transcurrir del tiempo.

   Representaciones del Barroco Brasileño

La cultura barroca  o el barroco brasileño es uno de los temas que viene d
espertando más atención de los estudiosos. Y al hablar de barroco brasileño brotan en la memoria el nombre de la arquitectura de distintos pueblos como Vila Rica, “Ouro Preto”  desde el cual surge veloz la presencia del artista Antonio Francisco Lisboa, el Aleijadinho (1738-1814), gran escultor y arquitecto.

     En la contemporaneidad

El barroco brasileño se ha impregnado del tema de los “sin tierra ”, la cual ha sido una narrativa que ha impregnado la  creación de los artistas brasileños, en distintos ámbitos creativos, Antonio das Mortes, nos impone desde la cinematografía de Glauber Rochas, el discurso del reclamo de la orfandad de la tierra y el fruto, tal y como lo gritan Milton Nascimento y Chico Buarque de Holanda en “Cio da terra” (1976) o Renato Teixeira en su obra “Sou caipira” (1977)

 
Terreidad Plástica "expresión de lo telúrico"

Capítulo aparte merece la obra de Celeida Tostes, protagonista en la segunda Bienal del Barro de América, Caracas (1996) la cual presentó su performance, “Aldeia Funarius Rufus”, una instalación en la cual “Ella misma era el argumento con su piel cubierta por el barro que respiraba desde adentro, afuera, su compromiso con las favelas y  los niños y gentes de las calles; su gente en Río de Janeiro”.


Arquetipos emergentes

Una historia que evoca el arquetipo de “Macabea” la migrante San Paolista, interpretada por la actriz Marcelia Cartaxo, y construida en la filmografía, “La Hora de la Estrella”, de Suzana Amaral (1985), con base en la novela de la artista brasileña Clarice Lispector (1977). Y que permite internarnos en el Brasil profundo, de los sin tierra y sin voz; de quién  Lispector decide ser intérprete y represente y argumenta que: "Es mi deber, aunque sea de arte menor, revelar su vida. Porque tiene derecho al grito. Entonces yo grito".

   Representación histórica del arte integrado  cubano
 Como en muchos de los espacios americanos, la arquitectura ha resultado una de las muestras más emblemáticas, en el caso del barroco cubano, destaca la catedral de La Habana, construida antes de 1780. Es sólo hasta 1795, que por Bula del Papa Pío VI se le confiere el título de Santa Metropolitana Catedral Majestuosa. Es el mejor ejemplo de la arquitectura barroca religiosa cubana, el mejor logrado; construída en piedra de Jaimanitas como el resto de las edificaciones de estos lugares, por su gran durabilidad, aunque es porosa, lo que impide que se puedan hacer detalles muy elaborados y se asegura que es por esa razón que el barroco cubano es mucho más sobrio, menos cargado de ornamentación”.
 Entre otros edificios significativos, como el  Museo de la Ciudad ubicado en el Palacio de los Capitanes Generales, ejemplo de arquitectura del siglo XVIII, del barroco cubano, y uno de los más importantes y bien conservados edificios en La Habana Vieja.
        En barroca Narrativa

Por su parte el barroco cubano emerge para ser expresado no tan sólo en la arquitectura, sino que muy especialmente en la Literatura, de hecho para Alejo Carpentier y José Lezama Lima también conocidos como los poetas del neobarroco hispanoamericano: el barroco es un arte autóctono de América, que tiene sus raíces en la gracia de su espacio y en el mestizaje de sus habitantes. En su ensayo Lo real y lo real maravilloso, Alejo Carpentier (1987) se apoya en las ideas de Eugenio D'Ors sobre estilo histórico y espíritu barroco para concebir el barroco como una constante universal, un espíritu y no un estilo. Pero en su ensayo Tientos y Diferencias asegura que la raíz barroca se debe encontrar en el espacio americano y no en la estética del siglo XVII.
En tal sentido, señala Carpentier que “nuestro arte fue siempre barroco: desde la espléndida escultura pre-Colombina y la de los Códices, hasta la mejor novelística actual, pasándose por las catedrales y monasterios coloniales de nuestro continente. Hasta el amor físico se hace barroco en la encrespada obscenidad del guaco peruano”.

Lezama Lima contesta en “La Expresión Americana” (1993) que “el barroco no es un arte que se limita a la pura expresión formal, sino que posee un significado profundo. El barroco americano como estilo, abarca todas las formas imaginables de vida, desde el lenguaje hasta la comida, desde el vestuario hasta el sexo”.

      Enarmonía

La música no representa la exepción y destaca en la extensa producción de la obra barroca de Esteban Salas (1725-1803).  Autor cuya producción seguiría siendo ejecutada hasta finales del siglo XIX de manera continua, y la cual,  tras un breve paréntesis, sería redescubierta por el propio escritor y musicólogo Alejo Carpentier; desde entonces y desde los finales del siglo XX y principios del XXI su obra ha sido objeto de estudios musicológicos, como los realizados por Miriam Escudero, y se han realizado  ejecuciones públicas y grabaciones, como las del Coro Exaudi de Cuba.
Terreidad plástica II
La plástica cubana destaca en la figura de Wifredo Lam (1902-1982), artista cubano y uno de los más originales exponentes del surrealismo en Latinoamérica, creador de un nuevo lenguaje pictórico que fusiona la herencia cultural afrocubana con las últimas vanguardias europeas.
Su obra fue madurando hacia un estilo más esquemático en tonos de tierra que exploraban  una casi monocromía telúrica, en constante búsqueda de un lenguaje propio de  los tonos de su tierra.
En la década de 1970 comenzó a realizar esculturas en bronce.  También se expreso en otras formas artísticas como la cerámica, el grabado y el muralismo. En este último campo es significativa  la obra realizada para el Palacio Presidencial de La Habana titulada Tercer mundo (1966). En 1976 ilustró el libro El último viaje del buque fantasma del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Ha recibido numerosos premios y su obra se conserva en museos y colecciones públicas y privadas de todo el mundo.

 Una perspectiva histórica de Arte Integrado Argentino
Distintas expresiones artísticas vienen a nuestra mente al nombrar al sureño país, una de ellas es el tango. El tango es un género musical y una danza de naturaleza netamente urbana, sensual y de renombre internacional.
Las letras están compuestas basándose en un habla local llamada “lunfardo” y suelen expresar las tristezas, especialmente «en las cosas del amor», que sienten los hombres y las mujeres de pueblo, circunstancia que lo emparenta en cierto modo con el blues, con el fado portugués, y con el bolero; sin que ello obste al tratamiento de otras temáticas, incluso humorísticas y políticas.

Enrique Santos Discépolo, uno de sus máximos poetas, definió al tango como «un pensamiento triste que se baila». En 2009 fue presentado por los presidentes de la Argentina y Uruguay para ser incluido, y finalmente aprobado en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la Humanidad por la UNESCO

          Lingüística
El término parece provenir del idioma ibibio (idioma de la familia lingüística Níger-Congo), tamgú: ‘tambor’ y ‘bailar (al son del tambor)’. Se desconoce a ciencia cierta si la palabra española tambor proviene de este ibibio tamgú o del árabe hispánico tabal. En el siglo XIX, en la isla El Hierro (de las islas Canarias) y en otros lugares de América, la palabra «tango» significaba ‘reunión de negros para bailar al son del tambor’.

El historiador Ricardo Rodríguez Molas, investigó los lenguajes de los esclavos llevados a la Argentina. La mayoría provenía de etnias de Congo, el golfo de Guinea y el sur de Sudán. Para ellos, tangó significaba ‘espacio cerrado’, ‘círculo’ y cualquier espacio privado al que para entrar hay que pedir permiso. Los traficantes de esclavos españoles llamaban «tangó» a los lugares donde encerraban a los esclavos, tanto en África como en América. El sitio donde los vendían también recibía ese nombre. Antes de 1900 a este género se lo llamaba «tango canyengue». La palabra es de origen africano. Los negros porteños la pronunciaban caniengue y desde 1900 los blancos lo escribieron y pronunciaron canyengue (con la ye porteña).
El «caminar canyengue» es una manera de caminar del compadrito, de cadenciosos movimientos de cadera. También se lo llama «caminar arrabalero» (siendo «arrabal», los suburbios o barrios bajos de las antiguas ciudades de Buenos Aires y Montevideo). Como lo representa Tita Merello en la película Arrabalera (1945).
En el tango se encuentra un conjunto de términos lunfardos. Algunos ejemplos, tomados, especialmente, del italiano y del lombardo, aparecen a continuación:
  • «Fiaca» (fiacca: 'flaqueza’ en italiano): desgano, pereza;
  • «Mufa» ('moho' en algún dialecto): fastidio y también mala suerte;
  • «Gamba» ('pierna' en italiano): alguien que ayuda o tiene buenas intenciones, también ‘cien pesos’ porque «ayudan»;
  • «Gambetear»: esquivar (principalmente en el fútbol);
  • «Minga»: 'nada' en dialecto lombardo;
  • «Yeta» (del italiano gettare: lanzar) mala suerte;
  • «Yira» o «yiro» (de 'girar, dar vueltas' en italiano): prostituta callejera;
  • «Atenti» ('atentos' en italiano): atención;
  • «Salute» ('salud' en italiano);
  • «Cuore» ('corazón' en italiano), si alguien dice «te quiero de cuore» quiere decir ‘te quiero con el corazón’.
Además, términos como afano, boludo, bardo, bondi, cana, chabón, che, chorro, escabiar, junar, mina, morfi, pibe, rajar, rea y yuta constituyen el corazón del habla rioplatense actual, aunque en el Uruguay se utilicen generalmente términos propios, diferentes a los «porteños», a saber: punga, nabo, lío, bote, tombo, botija, bo, rastrillo, chupar, entre otros.

Gardel: Un Hito o un mito?

Carlos Gardel, quien se inició como payador (una especie de cantador de poemas) alrededor de 1910, es el más recordado cantante de tango de los años veinte y treinta. Muchos de los temas que interpretaba los compuso él mismo y tambien encargó sus letras a su inseparable compañero, el poeta,  Alfredo Le Pera. Gardel, que comenzó su carrera en comités políticos de los suburbios fabriles de Buenos Aires, cantó en París y en Nueva York, filmó varias películas en EE.UU. Se convirtió en un mito para los rioplatenses cuando murió en un accidente de aviación en Medellín (Colombia). Algunos de los tangos famosos de esta primera época son La cumparsita, El choclo, Caminito, El día que me quieras, Por una cabeza, etc.
Caminito
Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.

Caminito que entonces estabas
bordado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.

Desde que se fue
triste vivo yo,
caminito amigo,
yo también me voy.

Desde que se fue
nunca más volvió.
Seguiré sus pasos...
Caminito, adiós.

Caminito que todas las tardes
feliz recorría cantando mi amor,
no le digas, si vuelve a pasar,
que mi llanto tu suelo regó.



En la contemporaneidad
Años sesenta y setenta
El dúo Astor Piazzolla-Horacio Ferrer, fue decisivo en la renovación del tango en los años sesenta. Desde fines de los años cincuenta comenzarían a surgir corrientes tangueras renovadoras. Los primeros fueron músicos como Mariano Mores y Aníbal Troilo que empezaron a experimentar con nuevas sonoridades y temáticas. Pero el renovador indiscutido fue el marplatense Astor Piazzolla.
Astor Piazzolla alternaba su pasión, por Ígor Stravinski y Béla Bartók, entre las tardes de música clásica en el Teatro Colón con las noches de tango, y su desempeño como bandoneonista y arreglador musical de la orquesta de Aníbal Troilo (1914-1975). Piazzolla fusionó creativamente las influencias más diversas, introdujo en el tango armonías disonantes y bases rítmicas intensas y nerviosas que produjeron una transformación radical del género.

En relación con la esencia del tango, el escritor argentino  Ernesto Sábato  señaló que sin lugar a dudas el tango es único, y que por ello no se confunde ni deriva de ningún estilo musical en particular. Atribuye al tango una cualidad que lo singulariza,  y es que  sobre todas las cosas el tango es un híbrido, una expresión original y nueva que deriva de una movilización humana gigantesca y excepcional.

Por su parte, Jorge Luis Borges destacaba que la música de tango está tan conectada con el mundo rioplatense que cuando un compositor, de cualquier otra parte del mundo, pretendía componer un tango “descubría, no sin estupor, que había urdido algo que los oídos argentinos  no eran capaces de reconocer, que la memoria no podía hospedar y que el cuerpo rechazaba para bailar”. Tales características culturales sumamente particularizadas en la estructura del tango, superpuesta a través del ritmo y la musicalidad al lenguaje rioplatense, ha sido reiteradamente señalada por distintos musicólogos.


Numerosos artistas rioplatenses han incorporado al tango en sus creaciones, resalta en particular  la muy interesante obra de Grazia Scioscia, cuya creación se construye sobre el principio de la multiplicidad. A la manera del poeta portugués Fernando Pessoa y sus heterónimos, cada una de las voces de Scioscia es un arte diferente que abarca desde sus performances del  body art; es artista plástica,  educadora en técnicas orientales terapeuta. Nada es ajeno a su arte multiforme, donde la unidad estética se constituye sobre lo diverso en la búsqueda de un arte total, sin límites genéricos ni fronteras artísticas, ya que como se ha dicho: la artista crea en la libertad del espacio una escritura. El cuerpo habla desde el temblor emotivo creando una huella, un trazo.

 Señala la artista que “a través del sueño y del tango, el terror se abre a la belleza y el fracaso se transforma en esperanza. La voz de Gardel en “Cuesta abajo” unida a sonidos de la naturaleza vehiculiza la mezcla de lo bajo y lo sublime. La miseria en la que habitan los personajes se transfigura a partir del encuentro amoroso. Pies, ojos y miradas recorren territorios de pasión y soledad. Sobre esos estados y caminos cambiantes dibuja y danza su itinerario Grazia Scioscia, creando complicados territorios visuales, sonoros y emotivos.

"El espacio alberga a otro espacio; el sonido, al silencio y la imagen al vacío. En esta compleja realidad se funda la naturaleza humana a la que nos acerca la obra”.
Grazia Scioscia